miércoles, 10 de abril de 2013

One week

Uan guik jier mai friend... Me dijo hoy Ken nada más verme. Ken es el conductor de la furgoneta que nos lleva a trabajar, ya sé cómo se llama. Es un señor agradable, a pesar de que de vez en cuando baja la ventanilla para lanzar unas flemas descomunales que Sergio, que se sienta justo detrás ve pasar peligrosamente a su lado, habitualmente al otro lado de la ventana. Ya empezamos a entendernos, debe ser que él cada vez habla más español y yo más hindú. Hoy fuimos todo el camino hablando de fútbol, soccer como le dicen aquí, lo cual trae de cabeza a Ken porque no entiende que si se juega con el pie porque no le llaman football y le llaman football a una cosa que se juega con la mano. La verdad es que tiene razón. Como decía el ambiente en la furgoneta es agradable, todos vamos fastidiados por la mañana a trabajar y volvemos reventados por la tarde. Vamos charlando y cuando nos callamos, sino está puesta la radio se oye al chino rezar por lo bajini. La verdad que no me extraña, él va de copiloto. Yo que voy más bien en la parte de atrás voy pegando unos botes del copón. Hoy cuando llegamos al hotel nos pusimos a cenar algo, en esto se para Sergio, mira al frente y dice: carajo, pues sí que estoy mareado... Yo también my friend. Aún así siempre llegamos bien y puntuales.


Todo el mundo tiene más de un coche

En el observatorio hay que llevar la comida de casa, aunque hay una cocina que puedes utilizar perfectamente, lo que no hay es-cattering (friki-chiste de la jornada XD) ni restos de bar en varios km a la redonda, así que como algún día se me olvide la comida en casa voy a estar fodido. Hay una maquina expendedora, pero estos jodidos no tienen monedas de 5 centavos o al menos yo no las ví, sólo vi de 1,10 y 25 centavos, y luego tienes 1 dólar (que es el pavo que le dan los padres a los hijos pa que no se chiven en las series de negratas), 5, 10 .. etc y eso ya son billetes. Las máquinas sólo aceptan billetes de 1 dolar y no devuelven cambio. Por si fuera poco las monedas de 1 centavo tampoco las quiere, así que se tienen que alinear los astros para que lleve encima el cambio adecuado para el café y que la máquina no me atraque. Curiosamente no se suele ver coca-cola por los sitios, más bien pepsi, y casi siempre dietética, para contrarrestar los trillones de calorías que se meten el resto del día, esta gente me parece contradictoria.
Los grupos de trabajo suelen comenzar las mañanas con reuniones para repasar el progreso durante la semana, y para suavizar las tiranteces el jefe suele llevar unos bollos del dunkindonuts (hago publicidad porque esto no lo lee nadie). Luego cada mochuelo a su olivo hasta la hora de comer, que son las 12. Comen rápido y vuelven al tajo, hay que reconocer que son bastante currantes, pero ayer me dí cuenta que no son tan distintos. Después de comer volvía yo del laboratorio de hacer unas medidas y fuí a buscar a Chris (el ingeniero que es más o menos mi supervisor) a su despacho para hablar con él, pero estaba la puerta cerrada. Supuse que no quería que le molestaran así que me fuí a mi despacho. A la media hora seguía la puerta cerrada así que fuí a ver a Arthur para corroborar mi suposición, y me dijo que sí, que generalmente cerraba para hablar por teléfono o para concentrarse. Justo al salir se abrió la puerta y salió Chris con cara de whas japen jier, le saludé y fuimos al laboratorio a ver los resultados. Entonces comprendí en qué estaba concentrado Chris, tenía la marca de la moqueta en la mejilla. Hay que reconocerle que a pesar de las siestas es un tío muy trabajador y eficaz, además de inteligente, así que supongo que será que lo necesita.


Típica casa chelmsfordiana


Además ayer fue un gran día para mí, encontré la ruta del colesterol. Es un paseo asfaltado que sigue el margen izquierdo del río Merrimack, que separa la ciudad en dos. Como hacía muy buen tiempo, unos 15 grados, me calcé los playeros y salí a correr. La ruta estaba petada lógicamente  pero fue un rato muy agradable, me sentía bastante integrado con los nativos, todos los que me cruzaba corriendo me iban saludando, negros, chinos, niggas, indios, blancos, esto es un crisol de culturas, y eso mola. Por si el descubrimiento fuera poco, al volver encontré una sucursal del banco en el que tengo que abrir una cuenta cerca del hotel, y encima tiene horario de sábado por la mañana, lo cual me viene al pelo.


Una figurita de esas con muelle que lleva Ken en la furgo. Es una hawaiana, pero vibra como si bailara hardcore



Veremos a ver lo que dura el buen tiempo, porque hoy amenaza con llover....

1 comentario:

  1. Pues sí que las casitas y la niebla son como en las pelis!
    Nos encanta que nos cuentes ... ávidos por tus news!!
    PD: te regalo un par de papelas del club de ciclismo (ya tienen tu nombre por detrás), ... si toca ... unos pavillos para tus cafés y cafés-latte!! XD
    Besuquinos ... MUA!!!

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