domingo, 20 de julio de 2014

lunes, 14 de julio de 2014

Great Circle

El domingo que pasé en el DC hace unas semanas estuve visitando el museo Smithsonian del Aire y el Espacio. Es ridiculamente grande, así que es imposible verlo todo en un día, a no ser que seas de los que sólo ojean las fotos en las revistas. Desgraciadamente no es mi caso, así que apenas me dió tiempo a visitar un tercio del museo. Sin embargo pude disfrutar plenamente de una sección dedicada a la navegación, un tema muy interesante del que hoy en día se ocupa enteramente la ectrónica (uno de muchos), pero que durante prácticamente toda la historia de la humanidad fue considerado un conocimiento de muchísima importancia en el desarrollo de un país, especialmente durante los siglos de los grandes descubrimientos geográficos  (países con salida al mar, fundamentalmente). Una técnica dominada por unos pocos a tal extremo que incluso llegó a ser considerado un arte.

Uno de mis entretenimientos a bordo de un avión suele ser observar en la pantalla el mapa que te permite seguir la ruta del avión en todo momento. Cuando cruzaba el Atlántico en Febrero me llamó la atención que la línea trazada sobre el mapa por el avión no era una línea recta entre Madrid y Nueva York, como un ignorante de los temas cartográficos como yo puede suponer inicialmente si pretende usar la ruta más corta. En cambio aparecía un arco cóncavo hacia el norte tal que así:



En mi estupidez, yo me preguntaba por qué el avión no seguía una trayectoría recta, de rumbo fijo, algo así:





Resulta que paseando por el museo apareció la respuesta a mi pregunta:



La Tierra es un geoide, es decir única en su especie. Para su estudio matemático se suele aproximar a figuras geométricas conocidas con una descripción conocida y más o menos sencilla. La aproximación más burda es una esfera, si uno se quiere poner más fino debe recurrir a un elipsoide, pero yo de momento con una esfera tengo de sobra. En la superficie de una esfera no existen las líneas rectas, te pongas como te pongas, pues se trata de un espacio no euclídeo (un recuerdo de la infancia: http://es.wikipedia.org/wiki/Axiomas_de_Euclides#Axiomas). En geometrías no euclídeas las rectas se sustituyen por geodésicas y en el caso de la esfera, una geodésica es la única circunferencia que se puede trazar entre dos puntos de la superficie no antipodales y cuyo centro coincide con el centro de la esfera. También se conoce como Gran Círculo. El arco de menor longitud entre los dos puntos a través del Gran Círculo es la distancia más corta entre ambos.

Para dos puntos en el ecuador, el Gran Círculo se corresponde con el paralelo 0, es decir, el mismo ecuador, y por tanto para viajar entre Libreville (capital de Gabon) (0.397903, 9.456827) y Quito (-0.149938, -78.472807) un avezado navegante y uno novato coincidirían en mantener rumbo fijo siguiendo el ecuador hacia el Oeste.  Proyectando dicho viaje en un mapa que utilice la proyección más común, la tranversal de Mercator (que utiliza google maps con ligeras modificaciones) correspondería a una línea recta. Hasta aquí todo bien. Sin embargo, a medida que nos movemos hacia los polos, el efecto del gran círculo se vuelve más dramático. Propongo un pequeño ejercicio mental, imaginar sobre un mapa cual sería el itinerario escogido si quisiera viajar desde Reykjavik, en Islandia ( 64.124202,  -21.835188), a Anchorage en Alaska (61.187037, -149.911475) por la ruta más corta en términos de distancia, puede utilizarse google maps para situar las ciudades en el mapa. Ahora puedes comprobar cual es la solución correcta introduciendo las coordenadas anteriores en esta web que calcula por ti el Gran Círculo entre dos puntos de la Tierra.

http://www.movable-type.co.uk/scripts/latlong.html

 ¿Sorpresa? Probablemente si has utilizado un mapa para trazar la ruta habrás caido en mi trampa y hayas metido la pata como yo. Imaginalo sobre el globo terráqueo y verás las tonterías que hace nuestro cerebro.


Esto es lo que ocurre cuando tratamos de proyectar sobre un espacio euclídeo una superficie que no lo es. Cuando se proyecta la superficie terrestre sobre un plano, sólo se puede cumplir una de las siguientes propiedades:

- Conservar distancias
- Conservar áreas
- Conservar formas

Es imposible no cometer alguno de estos errores y por tanto los mapas terrestres se hacen especificamente con el objetivo de mantener sin errores alguna de las propiedades anteriores, en función de lo cual hablamos de proyecciones equidistantes, equivalentes o conformes respectivametne.

 La proyección universal de Mercator es una proyección cilíndrica conforme, y fue muy popular (y aún lo es) durante los siglos de la exploración marítima pues permite trazar las rutas de rumbo constante como líneas rectas. Sin embargo no mantiene ni distancias ni la proporción entre areas, exagerando las superficies de latitudes elevadas (el famoso caso de Groenlandia que se parece a África cuando en realidad es mucho más pequeño). Hay un artículo muy interesante en wikipedia acerca de la misma.

Curiosamente, cuando se viaja mantienendo la misma longitud, el gran círculo no difiere del rumbo constante, y es que todos los meridianos son en sí grandes circulos, al contrario que los paralelos.

Espero que hayais disfrutado leyendo tanto como yo lo hicé escribiendo, nos vemos en la próxima.

sábado, 28 de junio de 2014

Washington DC

En mi cabeza, la ciudad de Washington hasta ahora era básicamente esto:


Resultó que había más ciudad. Compré un vuelo de bajo coste, de los que salen a las 6 de la mañana, con una compañia que se llama Southwest y se podría decir que es el equivalente en precio a Ryanair en este lado del charco. Eso sí, la calidad del servicio no es comparable, la disposición de los asientos permite hacer un vuelo relativamente cómodo, y no existen rifas ni casinos durante el vuelo, por lo que se puede descansar perfectamente. No volaba directamente a Washington sino a Baltimore, estado de Maryland, que está a una media hora de coche al norte. En el aeropuerto me esparaba Katie, la amiga de Chris con quien fuimos a escalar a Rumney hace unos fines de semana, que trabaja en el Goddard Space Flight Center de la NASA en Columbia, como ingeniera de VLBI, pues la NASA utiliza la técnica para referenciar las posiciones de satélites y naves. Ella había metido su bici en el coche, y yo alquilé una al llegar a Washington, pues un colega de la uni que estuvo por aquí hace unas semanas me había dicho que merecía la pena recorrer la ciudad en bici. Es cierto, si vais a Washington os recomiendo una bici.


Me estoy aficionando a la bicicleta con trasportín y pata de cabra es muy útil, a lo mejor le pongo los accesorios a la mía de carreras.


La ciudad de Washington, que ocupa la mayor parte del distrito federal de Columbia, sorprende por romper con el estereotipo de ciudad americana de grandes rascacielos que consecuentemente

generan calles estrechas. Las avenidas son anchas, adornadas con boulevares y los edificios de pocas plantas, nada de rascacielos. En los laterales abundan los edificios de estilo neoclasico. Y todo está salpicado de museos. Y la mayoría son gratis!




No es una ciudad muy grande (650 Khabitantes según wikipedia), tiene un buen sistema de transporte público que no margina a los juerguistas, pues los fines de semana cierra a las 3 de la madrugada y vuelve a abrir a las 5. Y es fácil moverse por ella, pues además tiene un buen sistema de carriles bici. El centro neurálgico del turisteo es el National Mall, la famosa esplanada donde se lanzan los fuegos artificiales el 4 de Julio y que sale en un motón de pelis). En un extremo está el Capitolio, que es el equivalente al congreso de los diputados versión americana pero sin leones. Justo enfrente, a un kilójimetro se encuentra el obelisco que conmemora a George Washington, delimitando el paseo por el Sudeste. En los laterales se acumulan un sinfín de museos entre los cuales destacan varios pertenecientes al Instituto Smithsonian. Se necesitaría una semana para visitar Washington y aún así no habrías salido de los museos. Por cierto, la palabra museo viene de templo de las musas, y tiene su origen en la mítica biblioteca de Alejandría, fundada allá por el siglo III aC por orden de Alejandro Magno.

Típica foto del National Mall con el obelisco al fondo.

Lo que normalmente no se ve

Capitolio




Memorial de la guerra de Corea

Con Obama


Es una ciudad muy apañada para visitar porque todos los puntos de interés se concentran en el entorno del National Mall. Con una bici puedes recorrer en una mañana todos los memorials que conmemoran guerras y algunos personajes célebres que representan el ideario de libertad americana como Marthin Luter King, Jefferson, o Lincoln. También en uno de los laterales se encuentra la Casa Blanca. La única atracción turística alejada del lugar es el cementerio de Arlington, destinado únicamente a militares. Se trata de una colina enorme al otro lado del Potomac, ya en Virginia, en donde están enterrados entre otros, los Kennedy. En lo alto de la colina está el famoso mausoleo en honor al soldado desconocido, guardado durante todos los días del año y donde todos los días tiene lugar una ceremonia. Desde allí hay unas bonitas vistas de la ciudad. Aquí os dejo un vídeo para que veáis, como el paquete turístico con el que vine a EEUU incluye todas las atracciones más típicas.


Como bien me dijo Katie en cierto momento, aquí se toman sus soldados muy en serio, así que la mayor parte de los monumentos que se visitan en Washington son memoriales de guerras. No obstante vuelvo a repetir que hay muchos museos que merecen la pena y muchos de ellos gratis.

Ya por la tarde me despedí de Katie, pues tenía una fiesta de despedida en Baltimore y me fuí a hacer el check-in al hostal HI Washington donde me quedaba esa noche. Pertenece a la red de albergues juveniles Hostelling  International, antes conocida como International Youth Hostel que tiene hostales por todo el mundo, (es España está representado a través de la Red de Albergues Juveniles, REAJ) y que es absolutamente recomendable para jóvenes viajeros de mochila, buen humor y poco dinero. Es relativamente barato y se adapta muy bien al tipo de necesidades de un mochilero. El albergue de Washington está a 10 min andando de la zona turística, en un barrio aparentemente seguro y aunque el edificio parece viejo está en perfecto estado, limpio y bien decorado, sin lujos claro. Como es habitual en este tipo de alojamientos, el ambiente joven, cultural, el buen humor, y los mapa-mundis con alfileres asoman por todas las esquinas. Una vez asentado salí a buscar algo para cenar, y andando andando me encontré con los restos de un festival de la barbacoa ...




Capitolio desde otra perspectiva

domingo, 15 de junio de 2014

The Berkshires

Viajar al Oeste del estado de Massachusetts es adentrarse en un interminable bosque que se extiende por pequeñas colinas y de vez en cuando es cortado bruscamente por pequeños cañones que acarrean el agua proveniente de las montañas del norte y del que se hará uso en la industrializada parte Este del estado. También hay granjas. Unas cuantas. Mi idea, concebida el viernes a última hora como de costumbre, aún teniendo el coche de alquiler reservado desde hace más de quince días, consistía en recorrer la estatal 2 hacia el Oeste para conocer The Berkshires que es como se conoce a la región, conduciendo hasta North Adams, en la esquina superior izquierda según se mira desde Google Maps. Allí podría estirar las piernas subiendo al monte Greylock, el punto más alto de MA. Tras la caminata, que no debía suponer un esfuerzo sobrehumano pues el pico en cuestión apenas sobrepasa los 1000 metros de altitud, podría seguir conduciendo dirección Suroeste por carreteras locales hasta Northhampton, que merecía una visita según me habían dicho.


Rompiendo con el entorno rural de la zona, North Adams resultó ser una réplica (algo más rural) de Lowell, pues también es una ciudad que conoció su auge como centro de manufactura textil durante el siglo pasado, y ahora vive un declive del que la han intentando salvar estableciendo en ella el Mass MoCA, Museo de Arte Contemporáneo de Massachusetts. Las espigadas chimeneas de ladrillo, el río que la divide y los enormes edificios también de ladrillo y grandes ventanales que dejan ver un vacío aún más grande sugieren al viajero recién llegado que algún tiempo pasado fue más laborioso para esta pequeña ciudad, cuando aún gozaba de una frénetica actividad costurera. Pero al contrario que Lowell, North Adams da la sensación de amabilidad, y en cierta manera, prosperidad, pues no deja de haber buenas casas situadas en las afueras, con jardines bien florecidos. Quizás aún se puede refugiar en el turismo, pues el monte Greylock, a los pies del cual se sitúa la ciudad es un reclamo importante para los visitantes de la región.




Con un día magnífico y un calor que te mueres, comencé la ascensión al ya citado pico. De entre los mil caminos que hay trazados hasta la cima y que las asociaciones de voluntarios (en su mayor parte) se encargan de mantener, escogí uno ni muy corto ni muy largo que accedía por el Este, pues ya comenzaba la tarde y Lorenzo cascaba con toda su alma. La ruta es rápida, lleva solamente un par de horas largas y el camino está estupendamente marcado, siendo en su mayoría una pista de unos dos metros de ancho a través de un tupido bosque en la que incluso hay puentes que ayudan a cruzar el río. Arriba, cómo no podía ser de otra manera,  te encuentras con una carretera que permite subir a los coches, y un faro conmemorativo recuerda a los caídos en las guerras mundiales.  Como la carretera no está abierta en invierno, también hay un refugio de montaña, ya que una actividad popular es subir con los esquís para después lanzarse a tumba abierta por un sendero que es poco menos que un despeñadero al que llaman acertadamente "thunderbolt".

Refugio para pasar la noche (shelter)

Faro en lo alto del monte Greylock


De no ser por el GPS seguramente aún estaría dando vueltas por las mil carreteras que unen los 75 km entre North Adams y Northampton atravesando el frondoso Berkshire. Es una zona rural definitivamente. Northampton y Amherst, en el corazón del Pioneer Valley por el que el río Connecticuit discurre de Norte a Sur, son pequeñas ciudades (más bien pueblos grandes) que albergan cinco famosas universidades o colleges, y por tanto disfrutan de un ambiente multicultural y juvenil, muchos comercios pequeños, cafeterías y bares. Son conocidas por disfrutar de una gran actividad  artística de todo tipo, y tienen fama de ciudades muy liberales. Un paseo por ellas te recuerda un poco a algunas ciudades europeas. Un montón de tiendas de ropa, librerías de libros usados, tiendas locales de deporte ... tiene buena pinta para ser un sitio donde vivir.

Northampton

Northampton

https://goo.gl/maps/p1zbS

lunes, 2 de junio de 2014

Rumney, NH

Llevo un tiempo yendo de vez en cuando a un rocódromo (bueno en realidad a varios) con Chris al terminar la jornada de trabajo en Haystack. Él es un gran aficionado a la escalada, y como a mi me va casi cualquier deporte (al beisbol sigo sin cogerle el gusto) pues aprovecho y salgo un poco del hotel que ya me estaba empezando a entrar sindrome de estocolmo. La verdad que no recordaba con mucho cariño aquel par de gloriosos años que pasé en la escuela de escalada de Cangas, no por el ambiente que era fenomenal, sino porque no terminaba de cogerle el tranquillo y pasaba más miedo que verguenza para que nos vamos a engañar. A mí me ir al rocódromo me viene bien porque desconecto y a Chris también porque así tiene un compañero fresco (va tan a menudo que se le acaban los colegas). Y la verdad que no me arrepiento en absoluto. He perdido un poquillo el miedo (que no el respeto), hago deporte, conozco gente nueva y libero un poco de adrenalina. Pero bueno no os voy a aburrir aquí con mis sensaciones, mis pulsaciones por minuto y todo mi ego que para eso ya está facebook, y ese no es el motivo de este blog. Lo que os quiero contar aquí es la actividad del fin de semana, lo de antes sólo era la introducción.



 El caso es que a mediados de semana, estando yo inmerso en el intento de doma de un programa de diseño asistido por ordenador, vino Chris y me dijo que si estaba interesado en ir a escalar el fin de semana a un zona de roca natural en el parque de las White Mountains, New Hampshire. Yo que soy un enamorado del paisaje de las White Mountains, la excursión me venía de perlas, así que dije que sí. Como él es un tío ocupado que siempre tiene más proyectos entre manos del que un ser humano medio puede desarrollar no me hice muchas ilusiones por si acaso el plan fallaba, pero finalmente el viaje salió adelante y pasamos un fin de semana estupendo.




El Sábado a las 8h30 me recogió a la puerta del hotel (ya tenía yo todo preparado de la noche anterior, como hacen los buenos montañeros ;) ) así que no tuvo que esperar. La interestatal I-93 recorre la costa este de sur a norte, creo que ya la he presentado en alguna ocasión (las impares van de norte a sur y las pares de este a oeste, que lo sepais), y era nuestro camino durante 2 horas dirección norte hacia Rumney, que es como se llama el lugar a donde fuimos. Por el camino recogimos en el aeropuerto de Manchester (que no os sorprenda porque aquí hay al menos una réplica de cada pueblo en Inglaterra) a Katie, que es amiga de Chris y vive en Baltimore, Maryland. El aeropuerto pilla de camino, y es pequeño, como Ranón, así que es muy convenient (esta palabra me gusta mucho, es muy densa), en 10 min ya tienes al compañero metido en el coche y estás de nuevo en la autopista. Rumney es un pequeño pueblo muy descentralizado, como acostumbran aquí, en el que apenas hay un bar donde desayunar, aunque las casas de madera son muy grandes y tienen unas fincas kilométricas que se abren paso en un mar de árboles (es increible la cantidad de árboles que hay por aquí).




El lugar de escalada es básicamente una colina arbolada de unos 600 metros de altura rodeada por el rio del pueblo y habitada por el halcón peregrino y una especie de víbora con cascabel, de los de la cola, no es que esté domesticada, donde a medida que asciendes te encuentras con diferentes muros de esquisto de cuarzo y granito donde hay instaladas muchas vías. El sitio es bastante grande así que da cabida al mogollón de gente que acude a escalar durante el fin de semana desde toda Nueva Inglaterra, pues es el sitio más popular de toda la zona. De hecho el acceso está muy vigilado y son muy estrictos con el aparcamiento, únicamente es posible aparcar en las zonas delimitadas, y ha de sacarse un ticket que da derecho al aparcamiento durante el día, que sirve además para controlar el acceso. Además te "invitan" a caminar sin invadir la carretera para no molestar a los vecinos que utilizan la carretera. Los americanos, al menos en Nueva Inglaterra, son por norma general muy respetuosos con las leyes y las convenciones sociales. Tienen un gran respeto por las pocas cosas públicas de las que disfrutan. Un ejemplo de lo que no ocurre aquí es por ejemplo la carretera del puerto del Pontón a la altura del Dobra un día cualquiera de Agosto.



El sábado el cielo estuvo mayormente cubierto, incluso llovió en algunos momentos, pero no lo suficiente para desalojar las paredes, donde nos agarrabamos como garrapatas suplicando para que la lluvia no arruinara el fin de semana. Por cada pared podría haber unas diez personas y en una de ellas encontramos a un amigo de Chris que paso con nosotros parte del día. Un tipo majo, que trabajaba de profesor en Boston y que estaba pensando en mudarse con su novia a Dubai pues las condiciones de trabajo en Estados Unidos le parecían cada vez más lamentables, cosa que por cierto no es la primera vez que oigo. El bosque goza de una notable afluencia de jóvenes y no jóvenes, predominando los visistantes de Boston y Canadá, y hay un ambiente muy agradable, aunque en algunos sitios hay más gente de la que uno quisiera. El día se pasó rápido y ya al caer la tarde pudimos disfrutar de un atardecer despejado. Tras recolectar pizza y cervezas en el pueblo de al lado que es más grande, hicimos noche en el camping de Rumney, en el que estaban ya instalados los habituales del fin de semana con sus camionetas pick-up con motor de 5 litros y caravana del tamaño de un autobús. Burro grande ande o no ande. Me hizo gracia que las barbacoas se pararan a las 10 de la noche y a las 7 de la mañana del siguiente ya estaban humeando de nuevo. Por cierto, antes contaba que en Nueva Inglaterra tienen la fea costumbre de nombrar los asentamientos a partir de otro inglés, y a menudo hay más de un pueblo con el mismo nombre, lo que produce bastante confusión incluso entre los aborígenes. De hecho, Katie pidió por teléfono las pizzas en Plymouth, Massachusetts, así que cuando fuimos a recogerlas en Plymouth New Hampshire, nos miraron con cara de no sé de qué pizzas me estás hablando.



El domingo hizo mucho mejor día, calentando el Sol desde por la mañana, y aunque por la noche hace un frío del demonio en esa zona (el clima está catalogado como polar en esta área) rapidamente alcanzamos temperaturas de veintipicos grados. Tras un contundente desayuno estilo americano en el único bar del pueblo (no os imagenis un chigre con cartel de san miguel a la puerta y chorizos colgando del techo) junto con el resto de escaladores que pasaban el fin de semana en la zona, volvimos a las paredes a disfrutar de un gran día de montaña. Desgraciadamente en este lado del Atlántico desconocen los auténticos valores de una buena excursión, ni rastro de bota de vino ni tortilla de patata, sólo bebidas gaseadas y barritas energeticas. A pesar de que creen saberlo todo, aún hay muchas cosas que les quedan por aprender.



martes, 11 de marzo de 2014

A personal journey



Vuelve Cosmos. Con el título "Cosmos: A Spacetime Odyssey", la mítica serie de divulgación científica conducida por Carl Sagan en los 80 (yo todavía era polvo de estrellas sin conformar por aquella época) tendrá una secuela producida por FOX y National Geographic que se estrenó ayer en Estados Unidos  y que si no me he informado mal se puede ver también desde hoy en España en los canales Fox, Fox Crime, National Geographic, NatGeo Wild y Viajar.

De la difícil tarea de conducir la nave de la imaginación se encargará Neil de Grasse Tylor, astrofísico americano que es director del planetario Hayden de Nueva York y entre otras cosas discípulo de Sagan. Parece ser que algunos de máximos impulsores de la vuelta de Cosmos son la viuda de Carl Sagan y Seth MacFarlane, que tanto contribuyó a la risa del personal y al fracaso universitario con su sagaz crítica a la sociedad americana (y a la terrestre en general) "Padre de Familia". En alguna ocasión le ví en una entrevista y recuerdo que me había causado muy buena impresión.

Muy alto tienen el listón en esta ocasión puesto que la serie de Sagan ha sido una de las de mayor éxito en la historia de la televisión, y aunque lo más probable es que no logren estar a la altura de la versión original, digo que bienvenida sea, ésta y todas aquellas que traten de mostrarnos y explicarnos en el lenguaje adecuado a los ciudadanos de a pie lo sorprendente y maravilloso que es el desconocido e inmenso océano que está ante nosotros y en el que apenas hemos metidos los pies.

"Si estamos solos en el Universo, seguro sería una terrible pérdida de espacio." C. Sagan.

Un puercoespin contempla el atardecer desde el manzano que hay en la entrada al observatorio.
Probablemente la diferencia entre lo que él sabe y nosotros sabemos sea despreciable comparado con lo que ambos desconocemos.


domingo, 2 de marzo de 2014

Back in MA

He decidido tragarme el orgullo y tratar de volver a escribir en el blog. Intentaré pasar al pequeño porcentaje de blogueros que consiguen superar un año de blog activo, tarea nada fácil por cierto. Vamos a ello.

Ya llevo un mes en Massachusetts, llegué a principios de Febrero, pero la verdad tampoco hubo mucha oportunidad de explorar porque ha sido un mes helador. Desde que estoy aquí hemos sufrido tres temporales de nieve y la temperatura media no creo que haya estado por encima de los 0ºC, ya sabéis, ni frío ni calor.  En varias ocasiones se llegaron a acumular más de 20 cm de nieve en menos de 24 horas, (nunca había visto nevar con tanta intensidad), y si tradicionalmente ser viandante en este territorio es tarea sufrida, con la nieve se ha convertido en un deporte de riesgo. No es ya que no se limpien las pocas aceras que quedaron bajo la nieve, es que al echar encima la nieve de la carretera han fabricado montañas que casi obligan a utilizar crampones para ir a hacer la compra. En definitiva, recorrer los apenas doscientos metros que separan los apartamentos del supermercado se ha convertido en una aventura polar no exenta de peligros.

Resumiendo, el mes de Febrero ha supuesto para mí dos fines de semana con amago de gripe y dos días sin ir a trabajar por las tormentas de nieve. 

Dejo un popurri de fotos de este mes pasado. Salieron todas un poco blancas.


En cuanto comienza a nevar  la carretera se llena de camionetas como esta.


Aunque nieva muy fuerte, los Bostonianos no dejan el coche en casa. Limpian la carrera continuamente.


Un fin de semana me acerqué a la frontera con Vermont, a probar el "esquí de fondo"


Aunque no lo parezca, esto es una presa de castores, convertida en paso de esquí durante el invierno.

Un tío con cabaña en el campo.






Tarde de sábado en Boston Common




Unos pingüinos de esmoquin en el acuario de Nueva Inglaterra, Boston.